¿Qué es un Discípulo?
Lo que esta pregunta hace es que nos confronta cara a cara con el corazón del propósito de nuestro ministerio. La pregunta que tenemos que hacernos es ¿Tenemos que estar de acuerdo en la idea de lo que es un discípulo? Y la respuesta es un categórico Si, más aun, en esto no hay termino medio. De hecho, uno de los grandes problemas que surgen cuando se trata de discipular es que las personas tienen una idea diferente del concepto de que es un discipulo.
La iglesia tiene que crear una definición clara de lo es un discípulo antes que comience a hacer discípulos, si no es como ir de viajes a una playa sin saber que playa es.
La pregunta que surge entonces es: ¿Cómo definimos lo que es un discípulo? Primero tenemos que entender que nuestra definición debe ser Bíblica. No se puede basar en una idea personal, o en creencias de otras personas, tiene que estar basado en lo que la biblia nos dice referente a esto.
Segundo; necesita ser clara. Es de mucha importancia que la definición por bíblica que sea pueda ser entendible para que cada individuo se haga una idea clara de lo que tiene que hacer y como se puede medir.
¿Por donde comenzamos?
Mateo 4.19
Jesús los llamó: «Vengan, síganme, ¡y yo les enseñaré cómo pescar personas!»
- “Vengan, Síganme
Las primeras palabras de Jesús son una simple invitación. Esta invitación tiene una implicancia; indica que aceptamos a Jesús, su autoridad y que es verdad. Para entenderlo mejor cuando hablamos de seguirlo nos referimos al nivel mental.
Un discípulo no puede ser discípulo si no somete sus ideas a las ideas de Cristo. Seguir significa que aceptamos que Jesús es Señor, líder y maestro de nuestras. Él es quien inicia y guía. En otras palabras, nosotros respondemos a su liderazgo y dirección.
- “Los hare”
Estas dos palabras hablan del proceso de transformación. Esto significa que un discípulo de Jesús es transformado por Cristo. No solo es algo mental, sino también implica un proceso de transformación en donde un movimiento comienza a darse en nuestros corazones y deseos.
Hay muchos pasajes que en la escritura que nos muestran como un discípulo de Jesús es cambiado por Jesus, a través del poder del Espíritu Santo. El transforma a sus discípulos en algo nuevo, hay un antes y un después.
Romanos 8.29
29 Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos.
2 Corintios 3.17-18
17 Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad. 18 Así que, todos nosotros, a quienes nos ha sido quitado el velo, podemos ver y reflejar la gloria del Señor. El Señor, quien es el Espíritu, nos hace más y más parecidos a él a medida que somos transformados a su gloriosa imagen.
Lo que tenemos que entender que Dios nos invita a ser discípulos incluso antes de qué hay existido cualquier tipo de transformación en nosotros. Un ejemplo claro de esto son los mismos discípulos de Jesús, en donde vemos muchas veces actitudes egoístas, rudas, inmaduras. No fueron escogidos por sus grandes logros, eran personas normales, con los mismos conflictos que nosotros tenemos.
Tenemos que entender tambien que esta atribución de transformación es principalmente una respuesta al Espíritu Santo. Equivocadamente asumimos que discípulado es la transmisión de conocimiento, que llevara a un cambio. Pero el discípulado implica algo que va mucho mas profundo, y es el Espíritu Santo quien puede llegar hasta esos lugares.
- Pescadores de hombres
La parte final de este versículo implica un llamado a la acción. En otras palabras un discípulo de Jesús es salvo con un propósito. Cuando pasamos tiempo con Jesús, su Espíritu Santo comienza un trabajo desde adentro hacia afuera en nosotros. Nuestras pasiones y deseos comienzan a cambiar, aquellas cosas que antes considerábamos como prioridad dejan de ser importantes. En este punto comenzamos a buscar su reino primero, y comenzamos a ver las cosas desde la perspectiva de Jesús.
2 Corintios 4.15-18
15 Todo esto es para beneficio de ustedes, y a medida que la gracia de Dios alcance a más y más personas, habrá abundante acción de gracias, y Dios recibirá más y más gloria.
16 Es por esto que nunca nos damos por vencidos. Aunque nuestro cuerpo está muriéndose, nuestro espíritu va renovándose cada día. 17 Pues nuestras dificultades actuales son pequeñas y no durarán mucho tiempo. Sin embargo, ¡nos producen una gloria que durará para siempre y que es de mucho más peso que las dificultades! 18 Así que no miramos las dificultades que ahora vemos; en cambio, fijamos nuestra vista en cosas que no pueden verse. Pues las cosas que ahora podemos ver pronto se habrán ido, pero las cosas que no podemos ver permanecerán para siempre.
Tener una misión es entender que Dios nos a rescatado con un propósito, nuestra misión no es simplemente ir a la iglesia cada domingo, ser cariñoso con otros, o aprendernos una serie de versículos bíblicos. La gran comisión es para cada una de las personas que ha decidido seguir a Cristo.
Estas tres ideas las podemos resumir en simples palabras:
- Seguir a Cristo (Mente)
- Ser transformado (Corazón)
- Llevar a cabo su misión (Manos)
Basado en libro (Discipleshift)