¿Dónde comenzamos cuando se trata de hacer discípulos?
Para comenzar un proceso de discipulado lo primero que tenemos que hacer es categorizar a las personas con las que estamos trabajando. Esto no es juzgarlas, categorizar es reconocer en que nivel se encurtan para así comenzar un trabajo. Un buen líder hace un estudio del trabajo que realizara, evaluando al discípulo para saber cual será la travesía que lo llevara a convertirse en un cristiano maduro.
Jesús mismo lo hizo claro cuando nos hace ver que un árbol se conoce por su fruto, y que de la abundancia del corazón habla la boca. En otras palabras, puedes saber dónde una persona está dependiendo de lo que hace o como habla.
Esta “categorización” es enteramente bíblica. Por lo mismo tenemos que recordar que Jesús escogió a sus discípulos para que lo siguieran, y mientras lo hicieron, Jesús los hacía hombres que se asemejaran más como él, mientras pasaban tiempo juntos.
Podemos crecer solo por la gracia de Dios y no por nuestras propias habilidades, esto mismo quiere decir que en muchas ocaciones nos podremos encontrar en distintas etapas de este proceso. Cualquiera puede volver a caer en inmadurez si no tiene cuidado.
¿Quién es responsable?
La verdad es que la responsabilidad no cae únicamente en el que hace discípulos, es un trabajo compartido entre el Espíritu Santo, el Discípulo y el Maestro.
Las 5 etapas del discipulado:
Nivel 1: Espiritualmente Muerto
Efesios 2.1-5
1 Antes ustedes estaban muertos a causa de su desobediencia y sus muchos pecados. 2 Vivían en pecado, igual que el resto de la gente, obedeciendo al diablo —el líder de los poderes del mundo invisible—, quien es el espíritu que actúa en el corazón de los que se niegan a obedecer a Dios. 3 Todos vivíamos así en el pasado, siguiendo los deseos de nuestras pasiones y la inclinación de nuestra naturaleza pecaminosa. Por nuestra propia naturaleza, éramos objeto del enojo de Dios igual que todos los demás.
4 Pero Dios es tan rico en misericordia y nos amó tanto 5 que, a pesar de que estábamos muertos por causa de nuestros pecados, nos dio vida cuando levantó a Cristo de los muertos. (¡Es sólo por la gracia de Dios que ustedes han sido salvados!)
La gente en esta etapa no ha hecho una decisión personal por Cristo como su Salvador. Puede que rechacen a Dios, estén buscando de Dios, se llamen a sí mismos espirituales, aseveren conocer a Dios o ser cristianos, la verdad es que no hay un verdadero fruto en sus vidas. Puede que conozcan de Jesús, pero no tienen el sello del Espíritu Santo en sus vidas.
Al interactuar con este tipo de personas, se puede reconocer su incredulidad o rebelión a Dios, no tienen el temor de Dios, pero hay un interés que los lleve a una conversación. No nos debería sorprender cuando una persona muerta espiritualmente actúa de esta manera.
Frases:
- No creo en Dios
- La biblia es un montón de mitos
- La religión es para débiles
- Los cristianos son hipócritas o intolerantes
- Hay muchas maneras de llegar a Dios
- No creo en el Infierno
- Soy una buena persona, no necesito a Dios
- Creo en Dios a mi manera, no necesito religión
Debemos reconocer estas frases para poder saber dónde la persona esta. Por lo mismo una persona muerta espiritualmente no tiene una vida real con Cristo, están perdidos y una relación personal con Dios no es su prioridad.
¿Qué necesitan estas personas?
- Que se les presente a Jesús, y un ejemplo del evangelio en carne propia
- Que no se les juzgue o condene
- Que se les entienda en que punto se encuentra
- Que se les ame tal cual son
Nivel 2: Infantes
1 Pedro 2.2.-3
2 Como bebés recién nacidos, deseen con ganas la leche espiritual pura para que crezcan a una experiencia plena de la salvación. Pidan a gritos ese alimento nutritivo 3 ahora que han probado la bondad del Señor.
La gente en este nivel, han aceptado a Cristo, pero eso es todo. Estos pueden ser personas que han recién entregado su vida a Cristo, pero también personas que lleven mucho tiempo que se han quedado atrapadas en esta etapa.
Hebreos 5.12-14
12 Hace tanto que son creyentes que ya deberían estar enseñando a otros. En cambio, necesitan que alguien vuelva a enseñarles las cosas básicas de la palabra de Dios. Son como niños pequeños que necesitan leche y no pueden comer alimento sólido. 13 Pues el que se alimenta de leche sigue siendo bebé y no sabe cómo hacer lo correcto. 14 El alimento sólido es para los que son maduros, los que a fuerza de práctica están capacitados para distinguir entre lo bueno y lo malo…
Un infante espiritual no tiene suficiente conocimiento de las enseñanzas de Jesús, lamentablemente no han sido guiados. Cuando nos encontramos con este tipo de personas, consideremos que esperamos de un bebe, en términos generales, necesitan bastante atención.
Frases
- ¿Necesito ir a la iglesia todos los días?
- ¿Necesito orar todos los días?
- No sabia que la biblia decía eso
- ¿Dar? ¿Por qué?
- Mi conexión con Dios esta en mi
- No necesito a nadie, solo a Jesús
- ¿Y quién va a estar pendiente de mi?
- ¿La Trinidad?
- Me bautice pero aun peco… ¿Por qué?
¿Qué necesitan estas personas?
- Alguien que este ahí para alimentarlos y cuidarlos
- Atención personal
- Protección
- Un modelo solido de Cristiano Maduro
- Desarrollar nuevos hábitos.
Continua parte 2
(Basado en el Libro Discipleshift)